Amarante nació en el siglo XII cuando llegó allí San Gonzalo, y los peregrinos no podían resistirse a pasar por allí para escuchar al predicador. Actualmente, el puente y la iglesia de San Gonzalo son los protagonistas de un centro histórico lleno de encanto.
La ciudadela de Bragança es el núcleo urbano más antiguo de la ciudad. Destacan aquí la torre del castillo, la picota, la Domus Municipalis y la iglesia de Santa María. El Museo de la Máscara y el Traje Ibérico preserva y promueve la identidad y cultura de este pueblo.
Miranda do Douro recibe fuero del rey Afonso Henriques y creció alrededor del castillo. El período comprendido entre el siglo XVI y mediados del XVII fue de gran esplendor. La paz con los castellanos convirtió a Miranda en uno de los centros comerciales más importantes entre los dos países. En la Catedral encontramos la imagen del Niño Jesús de la “Cartolinha”, muy venerada por el pueblo mirandés.
Desde el reinado de D. Afonso III (siglo XIII), Trancoso se convirtió en un importante centro mercantil, ya que aquí se celebraba una de las ferias más antiguas y populares del reino, que ha llegado hasta nuestros días como Feria de San Bartolomé. Trancoso fue el lugar elegido por rey Dinis para celebrar su boda con la Santa Reina, Isabel de Aragón.
Lugares para visitar:
- Amarante (centro histórico y iglesia de San Gonzalo)
- Bragança (centro histórico, castillo y Museo de la Máscara y el Traje Ibérico)
- Miranda do Douro (centro histórico y Catedral de Miranda)
- Trancoso (centro histórico)